Llevaba
Mi marido me mira paciente esperando que la mujer que amaba vuelva a sus brazos. ¿Yo? No tengo muy claro quien soy yo, voy un poco perdida en el laberinto de la maternidad, de sombras y luces, de pechos y cantos.
¿Cómo puedo volver a ser yo? Busco en el espejo los atisbos de mi sensualidad, me arreglo, me pinto, me trato de parecer a esa que fui… Pero llega la noche y todo sigue igual, las mareas no se levantan, la luna brilla intensa y poderosa pero para la madre, no para la mujer.
¿Cómo volver a navegar en ese mar de placer y pasión si mis pechos son de leche, si mis brazos son tu guarida y mi vientre aún no entiende que ya dejaste de estar en él?
Mi compañero no comprende, se asusta y piensa que no hay amor, que lo he cambiado, http://espfarmacia.com/levitra/ algo de celos nacen por ese niño/a que no le devuelve a su mujer… Pero no es el niño/a quien no ME devuelve, soy yo la que se fue, y ya no puedo regresar, no como antes, será preciso volver a empezar, re encantarme conmigo, re encantarte tu también, amar este cuerpo un poco redondeado y las ojeras que no dan tregua.
Volvernos a enamorar ahora en nuestro ser padres, pasará tiempo, tu deseo desbordará, pero si te atreves a no buscar a la de antes y amar y conocer a la de ahora, poco a poco nuestros cuerpos se volverán a encender, somos nuevos, somos uno, somos amor, podemos juntos re enamorarnos y sin prisas ni tristezas transformar la cama en un nuevo y distinto mar de fantasías y deseos entre siestas y paseos te invito compañero volvamos a pololear, tu de padre, yo de madre…
Diferentes pero sin cambiar